A fines de enero el Programa de Gestión y Resolución de Conflictos de la Facultad de Derecho UAH organizó el curso/taller “Herramientas para comprender y gestionar el conflicto social y ambiental en entornos complejos” con la invitada internacional Kate Kopischke.
En relación al workshop, que contó con la colaboración de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y la Embajada de Noruega, la especialista estadounidense se refirió a los contenidos y técnicas de las exitosas jornadas de enero, y reflexionó sobre la realidad chilena en el área de resolución de conflictos.
Kopischke –antropóloga, periodista, máster en comunicación intercultural y consultora internacional especializada en resolución de conflictos ambientales y sociales– explicó que el curso se enfocó en un entrenamiento para quienes manejan conflictos entre empresas y comunidades, o que se desempeñan en vinculación con esta última: “Donde hay una gran huella ambiental y social de los proyectos, y donde las comunidades a menudo son impactadas negativamente”.
Para este tipo de situaciones aseguró que las herramientas a entregar se conforman por una mezcla, pero que la más importante es la capacidad de escucha activa: “En lugar de ir y proponer una solución de inmediato si usted es la empresa o el gobierno, lo primero es escuchar lo que más le importa a la gente, para impactar a las comunidades e involucrarlas de manera que tengan voz en los proyectos”. Y para lograr esto, dijo la experta, en el taller se puso en práctica cómo hacer una correcta evaluación del contexto, considerando los intereses de la población y su estilo de toma de decisiones, y así generar un compromiso auténtico entre las partes involucradas.
Se refirió además a la situación de Chile en relación a conflictos complejos, sosteniendo que ha identificado diversos enfrentamientos nacionales entre empresas y comunidades, incluyendo aquellos que permean a poblaciones indígenas. Sin embargo, rescata que hay mucha energía en el país por parte de agencias gubernamentales y compañías “para tratar de encontrar una nueva forma de lidiar con estos problemas, una manera de mejorar sus relaciones con los pueblos indígenas […] Creo que hay una gran energía aquí y creo que las habilidades están, así como la determinación y la motivación para avanzar en la materia”.
Kate Kopischke señaló finalmente que en nuestro territorio hay muchos programas, planes y leyes que deben ser ejecutados. “Creo que este país podría liderar en América Latina si realmente comienza a hacer una implementación interesante en algunas de las leyes que están en proceso y en la formación que la gente ha tenido”, cerró la experta.