Puede haber una figura más inspiradora que el padre Alberto Hurtado para dedicarse a la defensa de los trabajadores. Ese espíritu hizo del abogado Tomás Arenas elegir la UAH para estudiar Derecho. Aquí parte de sus inquietudes y qué entiende por un trabajo digno en el Chile actual.
Fuente: Portal institucional Universidad Alberto Hurtado
Tomás Arenas estudió Derecho en la UAH y actualmente tiene su propia oficina, donde se especializa en Derecho del Trabajo y Seguridad Social. Labor que coordina con la responsabilidad de ser ayudante en la Clínica Jurídica Laboral de la Facultad de Derecho de la UAH, y cumpliendo como director jurídico de la Escuela de Formación Sindical Clotario Blest que este 2018 cumple diez años.
Titulado como abogado el 12 de abril de 2017 con una tesina de investigación sobre “Solicitudes de Acceso a la Información Pública y Responsabilidad Extracontractual Estatal por Vulneración a la Ley N° 19.628”, cuenta que eligió esta casa de estudios por la calidad de sus docentes, el modelo de formación jesuita y la figura de Alberto Hurtado Cruchaga, como promotor del sindicalismo en Chile.
Su experiencia en pregrado fue tener una cercanía con profesores que lo marcaron profundamente porque buscaban fomentar las inquietudes intelectuales de sus estudiantes, a través de espacios de discusión serios y responsables tanto dentro como fuera del aula. “El mejor ejemplo es el apoyo que encontré en muchos de mis profesores de Facultad al invitarlos a participar en varias de las clases de la Escuela Sindical. Ese apoyo se mantiene hasta el día”, dice.
La dedicación por saber más del Derecho Laboral y comprender a cabalidad la realidad de los trabajadores se despertó en pregrado. Saber sobre el objeto de su regulación, cuál es el trabajo humano subordinado, los límites al poder del empleador como autoridad privada dentro del espacio productivo, el sindicato, la negociación colectiva como espacio de regulación normativa paralela al Estado y la experiencia asociativa “son temas que me apasionan”, comenta.
–La escuela de Derecho de la UAH tiene mucha presencia pública. En ese sentido: ¿Cuánto impacta ver la disciplina como un servicio al país?
– Desde luego impacta. Si bien somos una universidad privada, tenemos una vocación y un sentido profundamente público. En ese sentido, la UAH ha estado involucrada en las discusiones país con una actitud propositiva por parte de nuestros docentes, sumado a la alta generación de ideas propias. Eso es algo que nos destaca dentro del circuito de universidades privadas.
-¿Qué desafíos vienen en tu carrera profesional?
-Creo que mi principal desafío es ser un aporte concreto y genuino al movimiento sindical chileno, por lo que trato de no ser un progresista de seminario. Creo que es un buen inicio desde mi posición en la Escuela de Formación Sindical Clotario Blest.
-Eres fundador de la Escuela Clotario Blest, que entiendo capacita a líderes sindicales para hacer de Chile un país que respete los derechos de los trabajadores. ¿Cuál dirías tú es el punto donde se vulnera más a los trabajadores en nuestro país?
-Figuras que externalizan servicios y procesos productivos como la subcontratación y el suministro de trabajadores son terreno fértil para la vulneración de los Derechos Fundamentales de las y los trabajadores.
-¿Por qué es importante la existencia de un sindicato?
-Varios autores han señalado que existe una conexión entre el nivel de democracia de un país, con el nivel de trabajadores sindicalizados. Una sociedad altamente democrática, es una sociedad con un sindicalismo vigoroso y altamente representativo. Un sindicato bien articulado no es sino reflejo de una madurez obrera, que asume su protagonismo en la formación de una nación más justa e igualitaria. Alberto Hurtado decía que “es un hecho demasiado probado por la historia que la ascensión obrera ha sido siempre obra de la propia clase obrera que ha alcanzado la madurez”
-Dentro de las leyes del Código del Trabajo: ¿Cuáles dirías tú son las más anacrónicas?
-Gran parte de las normas que regulan la Negociación Colectiva en Chile son anacrónicas. Países como Italia o Uruguay regulan la Negociación Colectiva con 2 o 3 artículos, otorgando no solo una amplia autonomía de acción a los sindicatos, sino que además, permitiendo una Negociación Colectiva por rama o área de actividad. En Chile ocurre todo lo contrario, se coarta la acción sindical con una sobre regulación. Tenemos más de 100 artículos que regulan la Negociación Colectiva en Chile, además de limitar dicha negociación a nivel de empresa.
-¿Qué entiendes por trabajo digno?
-Es una idea compleja. La Organización Internacional del Trabajo habla de “trabajo decente” en un mundo globalizado. En términos sencillos, podríamos señalar que trabajo digno es aquel en que no sólo existe un respeto irrestricto a los derechos laborales y fundamentales de un trabajador, sobre todo Libertad Sindical y no discriminación, sino que también, exista una contraprestación acorde a sus capacidades y a su desempeño, lo cual debe verse reflejado en materia de salud y vejez. Tales condiciones, entre otras, otorgan un modelo de desarrollo que genera protección y paz social.