¿Cómo enfrentar la indiferencia del plebiscito del 7 de mayo?

 

Las últimas encuestas sobre el clima electoral del plebiscito del 7 de mayo dicen que solo el 31% de las y los chilenos está interesado en participar en el proceso constituyente. Si bien el ambiente está frío, faltan semanas para motivar a los más reticentes. ¿Cómo lograrlo? Aquí la reflexión de Alexis Cortés y Catalina Lagos, integrantes de la Comisión Experta y académicos de la Universidad Alberto Hurtado.

Para Alexis Cortés, el destacado sociólogo de la UAH y experto en el nuevo proceso constituyente patrocinado por el partido comunista (PC), a diferencia del proceso anterior, el nuevo comienza con bajas expectativas. Por lo mismo, explica que uno de los grandes riesgos que ciñen sobre él es la indiferencia. “La única manera de revertirlo, a mi juicio, es que la redacción logre hacerle sentido a una ciudadanía que quiere cambios y un orden más justo y, sobre todo, que quienes sean electos para redactar el texto final logren sintonía con una ciudadanía escéptica y altamente exigente”, señala.

—¿Por qué es importante votar?

—La comisión experta tiene por fin facilitar la deliberación futura de los consejeros constitucionales, quienes tendrán un mandato popular para redactar el texto final. La composición de la Comisión Experta refleja las fuerzas del Congreso, o sea un empate entre la derecha y las fuerzas progresistas. La única manera, por tanto, de destrabar el debate en algunos tópicos fundamentales es la legitimidad que puede otorgar el voto popular y una composición distinta del Consejo Constitucional de los electos. Ahí se juega el éxito del proceso.

—¿Cómo ha visto la franja? ¿Es efectiva en informar?

—No he podido seguirla pues he estado 100% concentrado en la elaboración de enmiendas. Haría solo una advertencia: la franja debería contribuir a la pedagogía constitucional, evitando crear expectativas falsas sobre lo que una Constitución puede o no puede hacer. Una Constitución es un pacto político y social que establece las reglas fundamentales de nuestra vida en común. No es una varita mágica que resolverá nuestros problemas, sino una llave que permitirá abrir las puertas para que sea el debate democrático el que permita habilitar los cambios que Chile viene demandando hace años.

—¿Qué espera usted de los resultados del 7 de mayo?

—Espero que la conformación del Consejo Constitucional permita destrabar los debates que no se resolverán en una Comisión Experta empatada y que quienes sean portadores de un mandato popular se orienten a la redacción de una Constitución habilitante, donde las distintas visiones del país puedan verse reflejadas y sobre todo puedan, mediante la construcción de mayorías democráticas, realizar sus proyectos políticos. Hoy el texto vigente ha sido un obstáculo para los cambios y para la expresión de las mayorías democráticas.

—¿Qué mensaje daría a los jóvenes?

—Los jóvenes fueron el grupo más comprometido con el proceso anterior. Comprendo su distancia con el nuevo. Pero me parece que si ellos no acompañan críticamente la labor de la Comisión Experta y del futuro Consejo de electos es más probable que retrocedamos en aspectos que hoy consideramos conquistados. Por ejemplo, la democracia paritaria y el cuidado y protección del medio ambiente, la naturaleza y la biodiversidad. Una Constitución, tal como lo ha afirmado la decana Miriam Henríquez (de la Facultad de Derecho UAH), es también un pacto intergeneracional. La nueva Constitución debe hablarle al futuro, a los que vendrán. Sin los jóvenes siendo parte de este debate hay más riesgos de que quede anclado al texto vigente que nos heredó la dictadura.

Para Catalina Lagos, abogada y magíster en Derecho Público, y también integrante de la Comisión Experta patrocinada por el Partido Socialista (PS), la fuerza femenina que se organizó durante el plebiscito pasado debe continuar defendiendo el terreno ganado. Para ella, el movimiento de mujeres en nuestro país en general ha seguido con atención los procesos democráticos, pues existe conciencia de que hay mucho en juego en relación con los derechos de la mujer: “Sabemos que los avances que alcanzamos por medio de políticas públicas, las leyes e incluso de reformas constitucionales (como la paridad de género en los procesos constituyentes) no están escritos sobre piedra. Siempre está latente el peligro de experimentar retrocesos”, señala.

Para ella, esta elección en concreto es muy importante, ya que tiene por objeto definir quiénes integrarán el órgano más importante del actual proceso constituyente: el Consejo Constitucional: “Afortunadamente, el propio texto constitucional vigente definió que su integración será paritaria, lo que es muy importante, pero no suficiente para impulsar avances en materia de derechos de las mujeres. Por ello, no me cabe duda de que el movimiento de mujeres y feminista está articulado y siguiendo con atención este proceso, no solo la dimensión eleccionaria, sino todo lo que conlleva esta instancia”, dice.

—¿Cómo ve el interés de la ciudadanía?

—Hay una importante desafección ciudadana con el actual proceso constituyente. Eso es comprensible, por la frustración y desgaste que generó el fallido proceso anterior. Pero es también preocupante, porque la participación ciudadana es condición de legitimidad de procesos como este.  Revertir esta situación requiere que todos los actores relevantes asumamos la responsabilidad de informar más y mejor a la ciudadanía. Este proceso debe buscar representar los anhelos, necesidades e intereses de todas y todos y su éxito será el de todos quienes habitamos Chile. Mantengo la esperanza en que las y los habitantes de nuestro país volverán a conectarse con la cuestión constitucional y en que, además de participar de la elección, harán uso de los mecanismos que se han establecido a través de la Secretaría de Participación Ciudadana, como la iniciativa popular de norma, las audiencias públicas, los diálogos ciudadanos deliberativos y la consulta ciudadana.

—¿Cómo se toma esta elección?

—En mi calidad de comisionada experta me tomo esta elección con la mayor seriedad. El trabajo que estamos realizando tiene por objeto entregar un anteproyecto de propuesta de nueva Constitución para que el principal órgano del proceso, el Consejo Constitucional, lo tome como insumo en su trabajo y pueda hacer las correcciones, adiciones o supresiones que estime necesarias. El éxito de este proceso eleccionario puede incidir de manera sustantiva en el éxito del proceso en general.

—¿Y cómo deberíamos tomarla los chilenos?

—La aspiración es que las y los votantes tomen su participación en las elecciones no solo como un deber que pesa sobre ellos, sino como su derecho a tener una Constitución nacida en democracia, que permita construir un país más justo e igualitario.  Hay que recordar que el voto en esta elección es obligatorio, por lo que será particularmente importante que se ejerza de manera informada.