Analysis of Evidence es el título original de un interesante libro de la editorial Marcial Pons, escrito por Terence Anderson, David Schum y William Twining. La obra, que ya va en su segunda edición en inglés, aborda los conceptos básicos y principios que subyacen bajo la lógica de la prueba, y fue recientemente traducida al español por un equipo de académicos conformado por Flavia Carbonell (U. de Chile) y Claudio Agüero (UAH) como coordinadores, y Daniela Accatino (UACh), Federico Arena (Conicet, Argentina), Rodrigo Coloma (UAH), Juan Pablo Fassnidge (UAH) y Jorge Larroucau en las traducciones.
Conversamos con el profesor Rodrigo Coloma, Doctor en Derecho y Director de Investigación, sobre los detalles del trabajo.
¿Cómo se inició este proyecto?
El proyecto es de larga data. Los orígenes se remontan a una preocupación compartida por la mayoría de quienes conformamos el equipo de traducción, en el sentido de que carecíamos de un texto que en lengua española abordase de manera exhaustiva distintos problemas relacionados con la producción, organización y uso de las pruebas. Aquello —entendíamos, quienes desde hace algún tiempo hemos venido dedicándonos a asuntos de prueba— forzaba a buscar un libro estructurado en términos de favorecer el mejoramiento en el desempeño de los distintos participantes en los procesos judiciales.
Hace ya varios años, logramos concordar en que el libro Analysis of Evidence resultaba muy adecuado para llenar el vacío recién indicado. El texto, a pesar de haber sido escrito en el contexto del derecho anglosajón, resultaba plenamente transferible hacia nuestro sistema, ya que su foco es la lógica de la prueba.
Un primer e importante paso para la traducción fue dado por Claudio Agüero. Él se puso en contacto con la editorial Marcial Pons, presentándoles los primeros avances de lo que sería el texto en español. Ellos de inmediato se interesaron por el proyecto obteniendo rápidamente los derechos para su traducción, ya que estaban al tanto del impacto del texto en su versión en inglés. El paso siguiente fue la constitución del equipo de trabajo, lo cual resultó muy sencillo pues Daniela Accatino, Claudio Agüero, Jorge Larroucau y yo mismo, desde hace tiempo venimos trabajando en asuntos de prueba.
La incorporación de Federico Arena y de Flavia Carbonell, también fue muy fácil, pues nos unía un trabajo común en asuntos de argumentación. Finalmente se incorporó Juan Pablo Fassnidge, quien prestó una importante colaboración para los efectos de zanjar algunas dificultades que presentaba el inglés no técnico. La armonización del texto quedó a cargo de Flavia Carbonell.
Es preciso indicar que la traducción resulta muy consistente con los propósitos de un proyecto Fondecyt (1140986) del que soy investigador responsable y en el que son co-investigadores tres de los integrantes del equipo de traducción, como también que en todo el período obtuvimos un decidido apoyo de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado.
¿Cuál es el tema del libro y cómo se presenta su contenido?
El libro aborda el problema de la valoración de la prueba, esto es, de la búsqueda y legitimación de conexiones entre la prueba que se presenta en un juicio y la conjetura que se trata de probar. Un ejercicio de análisis de la prueba bien realizado permite al lector de una sentencia (o a quien escucha un alegato) identificar por qué lo que han dicho los testigos o informado los peritos valida la decisión de dar por probados ( o refutados) los hechos discutidos. En el fondo, la valoración de la prueba constituye una cierta forma de argumentar respecto de la cual se puede realizar un importante control desde la lógica.
Hay dos aspectos que resultan especialmente interesantes en el texto. El primero es el uso de casos muy distintos y atractivos para mostrar las formas en que se puede llevar un análisis exitoso de la prueba. Así, se transita desde el mediático caso de O.J. Simpson hasta las dudas que se producen respecto del rol de los servicios de inteligencia norteamericanos en la fase anterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001, pasando por novelas policiales y episodios bíblicos. Esta característica lo hace especialmente entretenido y multidisciplinario.
El segundo es el desarrollo de un modelo de toma de decisiones que ayuda a organizar los múltiples detalles que suelen arrojar los casos difíciles. Los autores adaptan para ello la propuesta que, en su momento, realizó John Henry Wigmore, a quien puede reconocerse como el jurista que hizo los aportes más relevantes durante el siglo XX en temas de prueba. La adaptación resulta bastante feliz, pues simplifica considerablemente lo que se formuló originariamente y cuya complejidad conspiró, en su momento, en contra de un mayor uso.
¿Cuál es la importancia de contar con esta traducción para el Derecho?
El libro tiene una virtud metodológica que no se encuentra en otro texto de la disciplina. Su compromiso primordial es lograr que el lector desarrolle competencias para valorar la prueba en casos concretos, haciendo uso de un instrumental lógico muy potente. Así las cosas, es de esperar una importante contribución del texto para instalar en jueces, abogados y estudiantes, una forma de razonar que optimiza el material probatorio en casos no rutinarios que para su adecuada solución requieren de rigor analítico. Pese a la profundidad que llega a alcanzar no es un texto difícil de utilizar.
Datos
Nombre libro: Análisis de la Prueba
Autores: ANDERSON, Terence; SCHUM, David; TWINING, William
Editorial: Marcial Pons
Título original: Analysis of Evidence
Equipo de traducción: Flavia Carbonell y Claudio Agüero (coordinadores). Daniela Accatino, Federico Arena, Rodrigo Coloma, Juan Pablo Fassnidge y Jorge Larroucau.
Link: http://www.marcialpons.es/libros/analisis-de-la-prueba/9788416402632/