El día jueves 9 de mayo del presente año, la Escuela de Formación Sindical Clotario Blest conmemoró sus 10 años de trabajo, realizando un seminario titulado “El sindicalismo en América Latina. Desafíos en el Siglo XXI”, el cual tuvo como expositores a los profesores en Derecho Laboral, Irene Rojas Miño de la Universidad de Talca y a Federico Rosenbaum de la Universidad Católica del Uruguay.
El seminario fue desarrollado a partir de la exposición inicial de Federico Rosenbaum, Máster Universitario en Derecho del Trabajo y Relaciones Laborales por la Universidad de Salamanca, España y Doctor en Derecho de la Universidad Católica del Uruguay. A partir de su exposición, se habló de la realidad del sindicalismo uruguayo, en donde no existe un Código del Trabajo que regule, señalando que “dentro de la regulación sindical a nivel latinoamericano Uruguay es un país privilegiado porque si uno intenta regular el derecho colectivo, el sindicato, la huelga, esa regulación generalmente tiende a ser más restrictiva. Es decir, no regular da mayor libertad, la no regulación es lo que permite una mayor acción sindical, una mayor adherencia de los trabajadores a los modelos sindicales y es lo que permite tener esa diferencia que tenemos ahora entre el sistema colectivo entre Chile y Uruguay”.
Continuó explicando que el modelo uruguayo apunta a la autorregulación de las partes y de sus estructuras internas tanto de las organizaciones de trabajadores como las organizaciones de empleadores y además de su propio plan de acción sindical: “Por eso es que no se regula ni a las personas, ni a los sujetos colectivos, ni a los modelos de acción, ni a la participación. No hay una regulación específica, incluso mecanismos de solución de los conflictos colectivos se lo deja liberado a las partes para adoptar uno que sea más conveniente en cada caso en concreto”.
La radiografía chilena
Por su parte, la académica Irene Rojas, Doctora en Derecho por la Universidad de Valencia, ha señalado que “en el sistema sindical chileno se plantean dos peculiaridades necesarias de considerar para efectos de definir los desafíos. La primera es que el sistema de negociación colectiva se ha construido en razón de la empresa, pero no por definición de los trabajadores, sino que fue una imposición del Estado y eso desde los orígenes de la ley laboral. La otra peculiaridad a considerar es el bajo número de empresas que tienen sindicatos”.
En relación a lo anterior, las razones por las que Chile habría llegado a esta realidad se encontraría plasmada en la historia de nuestro país, comenzando un poco antes del gobierno de Alessandri Palma e intensificado posteriormente con el Plan Laboral. “El Estado chileno a través del legislador y el legislador a través de las primeras leyes sociales señalaron que los trabajadores se podían organizar, pero a través de la empresa, en la base del sistema productivo. Los sindicatos a nivel nacional no están permitidos. Lamentablemente esto se metió en nuestro ADN, en nuestra cultura y eso no es normal. No tenemos una cultura asociativa de carácter nacional y eso es malo”, señaló Irene Rojas.
En la actualidad, al comparar nuestra realidad con el resto de Latinoamérica Irene Rojas indica que Uruguay, Argentina, y parte de Brasil son una excepción ya que no cuentan con cuerpos legislativos excesivos y tienen sindicatos nacionales. Sin embargo, “en el resto de los países latinoamericanos el Estado intervino la organización de los trabajadores de manera inteligente, no para excluir la organización de trabajadores, sino que para anularla a través de la legislación y así atomizar la organización sindical y en la actualidad la mayoría de los sistemas sindicales latinoamericanos presenta un sindicalismo basado en la empresa”.
Los reconocimientos y su cierre
Durante la actividad se reconoció a quienes han sido colaboradores de la Escuela de Formación Sindical Clotario Blest a lo largo de sus 10 años, como profesores, abogados, miembros de la Facultad de Derecho y funcionarios de la Universidad Alberto Hurtado. Igualmente se reconoció a quienes han sido directores de la Escuela.
La actividad finalizó con un vino de honor para sus asistentes y contó con la presencia del rector de la Universidad Alberto Hurtado, Eduardo Silva Arévalo SJ; la decana de la Facultad de Derecho UAH, Miriam Henríquez; autoridades; profesores; miembros y exmiembros de la Escuela de Formación Sindical Clotario Blest; trabajadores y estudiantes.