Cinco estudiantes de Derecho UAH participan en la Immersion Week 2025 en Uruguay

Entre el 18 y el 22 de agosto se llevó a cabo la Immersion Week 2025 en la Universidad Católica del Uruguay (UCU), en la que participaron cinco estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado: Fernanda Torres, Millaray Torres, Matías Ulloa, Constanza Delgado y Josefa Leal, quienes tuvieron la oportunidad de interactuar e intercambiar experiencias con otros estudiantes de la Universidad Católica de Córdoba y de la Universidad Javeriana de Bogotá, quienes además fueron acompañados por la académica UAH Nathalie Walker.

En la Immersion Week participan estudiantes de distintas instituciones de la red jesuita, la cual cuenta con la colaboración de 200 universidades en 65 distintos países.

El programa incluía clases en la UCU, visitas culturales, conferencias, guía turística y presentación de ponencias, que permitieron a las y los estudiantes conocer Montevideo y Punta del Este. Además, visitaron el Palacio Legislativo, Palacio de los Tribunales y la Corte Suprema.

Las y los estudiantes tuvieron la posibilidad de escoger a qué clases asistir de entre las siguientes cátedras de Derecho Constitucional; Delito y la participación criminal Responsabilidad civil extracontractual; Técnica de análisis de casos: Agronegocios Litigación penal desde la acusación; Legal design thinking; Obligaciones; y Derecho Internacional Privado.

La experiencia en la Immersion Week 2025, aseguran las y los estudiantes, se consolidó como una experiencia integral que expandió sus horizontes. Una inmersión que fue más allá del aprendizaje teórico, promoviendo el diálogo y la reflexión sobre los desafíos legales y sociales de la región, y fomentando la creación de lazos de amistad que fortalecen la colaboración entre futuras generaciones de profesionales.

Una experiencia inspiradora

Fernanda Torres destacó de esta experiencia la posibilidad de conocer, de primera fuente, la realidad de la profesión en otros países de América Latina. “Lo más enriquecedor de este viaje fue derribar el prejuicio de que el Derecho es completamente distinto en cada país y que, por lo mismo, sería imposible ejercer fuera de nuestras fronteras. Al compartir con estudiantes de Uruguay, Colombia y Argentina quedó en evidencia que, más allá de algunas diferencias sutiles, las similitudes en nuestra formación y visión del Derecho son muchas más de las que imaginábamos. Además, resultó muy significativo constatar cómo los valores jesuitas —y en particular los de nuestra universidad— se hicieron presentes en esta experiencia, al formar parte de una comunidad donde tanto el progresismo como la justicia social quedaban en evidencia”, contó.

Millaray Torres aseguró que “la semana que vivimos en Uruguay fue completamente enriquecedora. En el ámbito académico, nos permitió conocer otra perspectiva en métodos de enseñanza, debatir en las salas de clases y fuera de ellas. Pudimos adaptarnos a entornos educativos distintos, escuchar ponencias sobre temas de actualidad y opiniones que provienen de diversas realidades, que aportan a nuestro pensamiento crítico y visión profesional”.

Respecto al impacto en lo personal, Torres consideró que la experiencia de visitar otro país abre nuevas perspectivas culturales: “La UCU no sólo nos enseñó sobre Derecho, sino que fomentó también nuestra estadía como turistas, recomendándonos comidas típicas y llevándonos a lugares emblemáticos. Además, compartir con los estudiantes de Uruguay, Colombia y Argentina nos incitó a crear panoramas, conocer nuevos lugares y tener otras experiencias, que motivan a mantener el contacto y seguir aprovechando este tipo de instancias”, dijo.

Para Constanza Delgado, participar en esta instancia académica les permitió dialogar y colaborar entre distintas universidades. “Creo que los intercambios no solo fortalecen el aprendizaje, sino que también fomentan la construcción de lazos entre instituciones. Esta experiencia fue inigualable y me hizo reflexionar sobre realizar un intercambio por todo un semestre a otro país. Creo que ese contacto directo con otras realidades políticas, sociales y jurídicas en Latinoamérica ofrece un aprendizaje más allá de lo teórico, se vuelve mucho más personal y humano al conectar con otros entornos sociales, en especial porque se nos permitió conocer de primera mano los desafíos y soluciones aplicadas en contextos cercanos, desarrollar esta mirada crítica y comparativa puede enriquecer nuestro propio sistema jurídico”, aseguró.

Matías Ulloa, por su parte, afirmó que esta fue una gran experiencia “que nos suma para entender la similitud con Uruguay, que en materia procesal penal se relaciona en su mayoría con el chileno. A ello se le agrega que no tan solo ganamos en temas académicos, sino que también en lo social, ya que convivir futuros colegas de otros países y generar un vínculo de amistad es una de las mayores ganancias”.

“La semana de inmersión es una instancia especial y única. Conocer la cultura jurídica de otro país de primera fuente, es decir, hablar con juristas, catedráticos y jueces del Uruguay permite apreciar con nitidez las discrepancias y concordancias de nuestros ordenamientos. Hay un vínculo muy particular respecto de nuestras similitudes como países hermanos de Latinoamérica, tanto en su historia, como por su ordenamiento. Bajo este contexto, la experiencia propició el debate político, considerando la calidad de vida y la cultura del país. Además, las percepciones que cada estudiante tiene de su propio país, tanto por su formación jurídica como por su calidad de estudiante, colaboraron en la generación de un diálogo con aún más perspectiva. Una de las mejores actividades, es la mesa de debate estudiantil, donde las y los estudiantes pudimos exponer ponencias y hablar de alguna investigación o tema en particular en el que estuviéramos trabajando”, planteó Josefa Leal.

Y añadió: “Esta experiencia fue maravillosa por el país hermoso que es y por el recibimiento que tuvimos de la UCU, una experiencia totalmente inspiradora y recomendable para estudiantes con ganas de aprender”.

La Universidad Católica del Uruguay actuó como una anfitriona excepcional para la realización de actividades académicas y culturales internacionales en el campo del derecho, brindando a estudiantes de la red jesuita una plataforma única para su desarrollo profesional. Esta instancia facilitó la integración y el entendimiento entre diferentes sistemas jurídicos al congregar en un mismo espacio a jóvenes de distintas naciones.