El jueves 19 de diciembre se realizó la ceremonia de entrega del Premio Alumni UAH 2024, instancia que reconoce y celebra a aquellos egresados y egresadas de la institución que en su trayectoria profesional han demostrado logros sobresalientes y merecen ser destacados y destacadas como ejemplos del espíritu y sello hurtadiano.
Este año, el reconocimiento fue entregado a la abogada Daniela Belén Riffo Cárdenas, titulada de la carrera de Derecho el año 2017. Actualmente trabaja como abogada independiente con especialización en derecho al trabajo en Villarrica, Región de la Araucanía. Además, es codirectora del Departamento Jurídico de la Escuela de Formación Clotario Blest de la Universidad Alberto Hurtado, e integra la Asociación de Abogadas Feministas (ABOFEM).
A continuación, replicamos la entrevista que realizó la Dirección Alumni UAH.
Daniela Riffo, Abogada UAH – 2024: “A través del sindicalismo podemos aportar a una mayor distribución de las riquezas y a una sociedad que viva en igualdad de condiciones”
Su vínculo con la Universidad Alberto Hurtado se reafirmó al ingresar a la Escuela de Formación Sindical Clotario Blest, proyecto estudiantil que nace el año 2009. En la actualidad, continúa siendo parte de esta iniciativa, además de trabajar como abogada independiente con especialización en derecho al trabajo en Villarrica, Región de la Araucanía, e integrar la Asociación de Abogadas Feministas (ABOFEM).
Con experiencia en el sindicalismo desde tu etapa universitaria, ¿qué visión tienes de este movimiento en la actualidad?
Aún falta fortalecer el sindicalismo en Chile, volver a creer en el dirigente sindical y fortalecer las creencias en el sindicalismo por parte de las bases, que son los trabajadores y trabajadoras. Ese es el trabajo que realizamos en la Escuela Clotario Blest: concientizar, seguir reconstruyendo el tejido social, hacer educación popular. Yo creo que a través del sindicalismo podemos aportar a una mayor distribución de las riquezas y a una sociedad que viva en igualdad de condiciones. Hemos visto que los trabajadores deciden no pertenecer a los sindicatos, cuestión que se genera porque la sociedad está apolitizada, y eso es resultado del ordenamiento jurídico que mantenemos vigente. En la propia Constitución se señala que los sindicatos no pueden participar en actividades político-partidistas, por lo tanto, eso le quita muchísimo poder de participación política a las y los trabajadores.
En ese sentido, ¿qué desafíos están presentes en la materia?
Concientizar, para que se levanten las demandas desde las bases y luego se reforme o se refunde el ordenamiento jurídico laboral vigente. Valoro cambios como las 40 horas o la negociación interempresa, pero hay algunos desafíos que se mantienen pendientes como la Reforma de Pensiones, el derecho colectivo del trabajo, donde existe una gran deuda, sobre todo con la negociación colectiva por rama porque, según mi postura, la de la Escuela y de acuerdo al tratamiento internacional de Derechos Humanos, sería mucho más cómodo y eficiente que se genere el derecho a la negociación colectiva por rama, que es un derecho humano.
Actualmente, sigues siendo parte de la Escuela de Formación Sindical Clotario Blest en la Universidad Alberto Hurtado, donde pudiste profundizar sobre derecho al trabajo. ¿Cuál crees que ha sido el aporte de la Escuela en ese sentido?
Hace ya 15 años, en la Escuela Sindical hemos dado la discusión respecto a las necesidades que tiene la evolución del derecho al trabajo o el sindicalismo en Chile. También hemos dado harto la discusión en temas como la subcontratación, la tercerización o categorización de trabajadores, donde se permite una relación triangular en donde se precariza al trabajador dentro de una empresa, porque hay trabajadores de distintas categorías que prestan servicios para la misma empresa y probablemente es el mismo empleador, pero tienen distintas condiciones laborales. Lo relevante ha sido que hemos dado la discusión con respecto a las necesidades que existen en la reforma al ordenamiento jurídico laboral en esta transición a la democracia.
Además de esa labor, también trabajas de forma independiente como abogada con enfoque en derecho al trabajo.
Sí, durante la pandemia mi familia se vino a vivir al sur, a Villarrica. En ese momento me di cuenta que el teletrabajo iba a seguir, así que decidí venirme. Trabajé tres años para Rossel y Fuentes, estudio jurídico laboral que se dedica al derecho del trabajo con causas de alta complejidad. Ahí aprendí mucho, tuve relación con muchos sindicatos de funcionarios públicos, aprendí mañas que no te enseñan en la práctica, estrategias jurídicas. Hay un dicho que dice “cada tribunal es un reino”. Luego, me embarqué en la independencia y decidí abrir mi propia oficina como abogada independiente, especializada en derecho al trabajo. Junto a un colega tenemos una oficina desde 2023 en el centro de Villarrica.
También fuiste candidata a concejala en Villarrica. ¿Qué destacarías de este proceso?
Sí, tuve la oportunidad de ser candidata independiente en el cupo del Partido Comunista y a pesar de que no logré salir electa en esta oportunidad, la campaña para las elecciones municipales 2024 permitió que la gente me conociera más, que se enteraran del trabajo que hacía. Al estar en la Región de la Araucanía, una zona históricamente más de derecha, no hay mucha especialidad de derecho al trabajo. Es un tema que tocan por abajo. Además, hace poco había ganado una demanda importante contra la Municipalidad de Temuco por una profesora que ganó una tutela de derechos fundamentales por acoso laboral y acoso sexual. Y también pude trabajar respecto a la grave situación medioambiental que existe en el Lago Villarrica, que está muy contaminado, principalmente por el vertimiento de aguas servidas. Luego de estudiar la materia, interpusimos una denuncia por ecocidio. Es la primera denuncia de ecocidio en Chile a propósito de la nueva Ley de delitos económicos y atentados contra el medio ambiente que se promulgó en octubre de 2023. Actualmente, la denuncia está en manos de la fiscalía de Villarrica para que se inicie la investigación por contaminación del lago y los ríos.
A propósito de la demanda contra la Municipalidad de Temuco, tú eres parte de la Asociación de Abogadas Feministas de la Región de la Araucanía. Desde tu propia mirada, ¿cómo analizas el panorama actual?
Aún falta que la sociedad se empape de lo que entendemos por feminismo o perspectiva de género, porque todavía se siguen repitiendo patrones patriarcales. Por ejemplo, hemos visto los graves casos de acoso sexual que se dan por distintas autoridades. De hecho, la Región de la Araucanía es la que tiene más alcaldes formalizados por acoso sexual. Entonces, hay que hacer un llamado a la sociedad a cambiar el chip. Por otro lado, también destacaría el debate en torno al derecho al cuidado, que suele ser un trabajo invisibilizado pero pertenece al engranaje de la productividad. Esta es una discusión que viene desde los años 70, y que el feminismo también critica al marxismo, porque la productividad no es solo de la industria, del trabajador y la máquina, sino también de todo el trabajo doméstico y de cuidados, y que generalmente son roles que asumen las mujeres.
Luego de varios años como profesional, y considerando que nunca has dejado de estar vinculada a Derecho en la Universidad Alberto Hurtado, ¿por qué recomendarías estudiar esta carrera en esta institución?
En derecho tuve la suerte de tener muy buenos profesores, muy dedicados. Es una universidad muy pluralista, siempre te enseñan las dos posturas de los temas, aunque sean polémicos. Para mí, eso fue muy importante. Destacaría a la profesora Miriam Henríquez, la actual decana; a Mauricio Rettig, el profesor de derecho penal. Me siento muy privilegiada de la base que tengo en derecho penal. También a Rodrigo Barría, profesor de derecho civil, y a José Luis Ugarte, quien despertó mi interés por el derecho al trabajo, porque él no te enseñaba la ley, sino la crítica a la ley. Eran conversaciones más políticas.
Y por último, ¿cuáles son tus sensaciones de recibir el premio Alumni destacada 2024?
A lo largo de mi corta trayectoria, siempre había estado detrás de una organización, sin figurar. Me gusta mucho el trabajo en equipo. Pero en este caso es un reconocimiento personal. Estoy muy agradecida por eso. A los estudiantes que les interesa el derecho, les diría que se atrevan, que se puede cambiar el mundo. Se pueden lograr pequeñas justicias que son muy satisfactorias. Este es un reconocimiento a la nobleza de lo que significa ser abogada, porque igual es una profesión que, por los casos de corrupción, puede tener mala fama. Pero es importante dar cuenta que existimos profesionales honestos y que ejercemos la carrera de manera noble.