El abogado venezolano Juan Luis Modolell, opositor a Maduro, era escéptico ante las expectativas de triunfo de Edmundo González. “El ambiente es de pesadumbre… Hay que ver qué va a hacer Corina Machado, porque ahora la pelota está del lado de la oposición”, dice.
Entrevista publicada en Ex-Ante
-¿Cómo despertó el país después de este resultado?
Hay una decepción total, como una depresión colectiva. Es elocuente que no hay ni celebración de parte del Gobierno. Tampoco ayer, cuando la celebración del oficialismo se restringió solo al Palacio de Miraflores. El ambiente es de pesadumbre.
-¿Piensas que hubo fraude?
Es decir, hubo cosas extrañas. Porque la oposición dice que tiene el 40% de las actas que pudieron emitirse antes de la caída del sistema. Y en ese 40% de las actas la proporción es de 7 a 3, entonces la tendencia es irreversible a favor de Edmundo González. Incluso se puede ver por las redes cuando revisan las actas. Ciertamente, no es creíble el resultado, como dijo el presidente Gabriel Boric. A menos que enseñen las actas y no lo creo posible. Es decir, es muy raro todo.
-¿Y cómo ha sido la reacción del candidato opositor y de María Corina Machado?
María Corina Machado iba a anunciar en el día de hoy las acciones a seguir. Quizá llamar a la calle. Hay mucha presión internacional, pero no sé hasta dónde eso puede ser algo efectivo para que el gobierno cambie la decisión. No sé hasta dónde pueda tener incidencia alguna la movilización social o la presión de otros países. El panorama es sombrío. El régimen continúa, pese a las altas expectativas de triunfo opositor.
-Maduro llamó a un diálogo nacional. ¿Qué credibilidad tiene?
Ninguna. Es poco probable que haya un diálogo de la oposición con Maduro. Cuando llama al diálogo, Maduro se dirige a estos candidatos insignificantes que llenan la papeleta, algunas organizaciones sindicales o empresariales. Pero la oposición no se va a prestar a ese juego. No, porque ya hubo un diálogo antes, fue una estafa y se sienten defraudados. El llamado de Maduro es para matizar un poco el efecto desolador de lo que ocurrió ayer.
-¿Hay una crítica hacia la estrategia de la oposición? ¿Quizás faltó consolidar mejor el sistema de información de los votos?
Sí. Efectivamente, el problema es que la oposición aceptó unas condiciones muy desiguales. Es decir, la propia inhabilitación de María Corina era un obstáculo casi imposible. Bueno, se logró la candidatura de este señor Edmundo González, pero ya era muy dispareja la competencia. Había amedrentamiento por parte de todos los grupos cercanos al gobierno. Eso permitió que se obstaculizaran siempre los mítines de la oposición.
Y sin embargo, la oposición fue derribando barrera por barrera. Pero esta última, la del fraude, la más importante, no logró derribarla. La oposición creyó ingenuamente que una avalancha de votos iba a funcionar contra Maduro, que iba a forzar al gobierno a reconocer el resultado. Eso fue lo que pensó la oposición. Pero no funcionó.
-¿Qué te pareció la reacción del presidente Boric y su llamado a transparentar los resultados?
Me pareció una opinión muy importante, además muy digna, fue el primer presidente latinoamericano de izquierda que se pronunció en contra del anuncio del Consejo Nacional Electoral y sin ambages. No sólo Boric en Chile. Por ejemplo, la senadora Isabel Allende estaba pidiendo el respeto a la voluntad popular, etcétera. José Miguel Insulza lo dijo hace unos días. Y es interesante porque viene de dirigentes de la izquierda. El propio Patricio Fernández, al que no lo dejaron entrar, también criticó la transparencia del proceso. Esos dirigentes de izquierda despertaron del sueño chavista.
-¿El tema del hackeo masivo del sistema electoral es clave para confirmar un fraude?
Llama la atención porque ya se hizo antes, el gobierno venezolano en elecciones anteriores ya usó este tipo de herramientas, la caída del sistema y cosas así. Lo de ayer fue después de las 21:00 de la noche y cuando estaba en pleno conteo. Pero no obstante se pudieron transmitir 40% de las actas, que según la oposición le da el triunfo a ellos.
-¿Hay señales de los militares sobre el tema?
Yo lo que vi ayer fue a militares aplaudiendo, reconociendo el triunfo del régimen. Los militares siempre se mueven en un ámbito de secretismo y uno no sabe qué ocurre dentro. Pero observé a los militares apoyando la decisión del Consejo Nacional Electoral.
-¿Cuál es tu sensación personal? ¿Esperabas esto?
Lamentablemente, sí. Siempre fui escéptico. Escribí un artículo que se llama La hora de María Corina, donde planteo que no tengo expectativa sobre un posible triunfo de la oposición. Sin embargo, claro, uno termina animándose un poco porque ves la fuerza de las declaraciones, la voluntad del pueblo en la calle y te ilusionas.
Pero finalmente se dio lo que uno lamentaba que podía ocurrir, que el gobierno ganara las elecciones y que por lo tanto todo ese trabajo que hizo la oposición se perdiese. Ahora, esto no termina aquí, ciertamente, por muy duro que sea. Hay que ver qué va a hacer Corina Machado, porque ahora la pelota está del lado de la oposición.
-¿Qué escenarios se abren para Venezuela ahora?
La oposición está desconcertada. Van a utilizar mucho la presión internacional, van a sacar a la gente a la calle a protestar, quizá va a haber un paro nacional. Pero eso se ha utilizado antes y no ha sido muy efectivo. La gente está en un punto en que no le importa salir a la calle y enfrentarse a la represión. El futuro depende mucho del liderazgo no tanto de Edmundo González, sino de María Corina Machado.
¿Cuáles son los siguientes pasos? Ella siempre le criticaba a los dirigentes opositores anteriores, como Henrique Capriles, como Guaidó, que eran de cierta forma pasivos en la toma del poder. Entonces ahora le toca a ella demostrar cómo va a cobrar ese posible triunfo robado de la oposición.
-Respecto al tema internacional, ¿cuáles son las variables a considerar?
La OEA es el ámbito donde se discuten estos temas. Será clave invocar la Carta Democrática. Sea como sea, la OEA se debe reunir pronto. Por su parte, el gobierno venezolano está acostumbrado a resistir las acciones internacionales, la crítica de la opinión pública y va a seguir por ese camino de negación. Por ahora, los aliados que le quedan son Rusia, China. No es nada desdeñable. Son potencias mundiales.
-¿Hay gente de la oposición que reconozca el triunfo de Maduro?
Nadie serio ha reconocido este triunfo. Es el momento de la oposición. La opinión pública todavía le da el beneficio de la duda a Corina Machado y está esperando que reaccione con convicción.