Entre el lunes 29 de julio y el martes 6 de agosto, los estudiantes de Derecho UAH Marco Saavedra y Natalia Vera participaron del “Programa de Pasantías para Estudiantes de Derecho en Tribunales de Familia, Civiles, Penales y Laborales de Santiago”, una iniciativa que realiza la Academia Judicial de Chile junto al Instituto de Estudios Judiciales, y que en esta décima versión contó con 39 estudiantes de diversas instituciones educacionales.
Durante la pasantía, Marco Saavedra y Natalia Vera tuvieron la oportunidad de asistir diariamente a diferentes tribunales, abordando diversas áreas del Derecho.
“La pasantía se dividió en dos jornadas, una en la mañana en la que debíamos dirigirnos a distintos tribunales con los grupos designados. En la jornada de la tarde tuvimos talleres de distintas materias, como civil, laboral y penal. Algunos profesores nos mandaron textos para leer y otros nos dieron casos para realizar en grupos. El último día nos hicieron una simulación de audiencia penal”, contó Vera.
Algunas de las instituciones que visitaron, explica Saavedra, fueron el 28° Tribunal Civil de Santiago, el 1° Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, el Juzgado de Familia de Santiago y su unidad de Centro de Medidas Cautelares, el 7° Tribunal Oral en lo Penal y la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago. “Estuvimos con los jueces durante todo el día, participando en las audiencias que dictaban o dirigían, y observando los juicios en curso. Nuestras principales labores consistieron en acompañar a los jueces, asistir a audiencias, analizar y comentar sobre sentencias, comprender la perspectiva de los tribunales y el trabajo judicial”, dijo.
Vera aseguró que los conocimientos entregados en la Facultad de Derecho UAH fueron importantes durante esta pasantía “porque, al momento de ir a tribunales, pudimos complementar el conocimiento teórico con la experiencia de ver las audiencias en tribunales y hablar directamente con los jueces las temáticas abordadas en los casos. Tener una buena base ayudó a que esta pasantía fuera más amena, dado que era más fácil entender tanto los talleres como las audiencias a las que asistimos, y en la simulación del último día nos sirvió haber cursado litigación oral. Fue bueno haber tenido la experiencia de ese curso, a diferencia de compañeros de otras universidades que no tienen ese ramo en la malla o que, si lo tienen, no es obligatorio”.
“Los conocimientos adquiridos en la carrera, especialmente en derecho procesal, resultaron esenciales para seguir el desarrollo de las audiencias y procedimientos de manera efectiva. La formación universitaria proporcionó una base sólida que facilitó mi comprensión de los procesos judiciales. Este aprendizaje no solo ha aumentado mi confianza para representar a clientes en audiencias, sino que también me ha permitido apreciar el funcionamiento interno de los tribunales y la labor de los jueces”, añadió Saavedra.
Ambos valoraron positivamente la pasantía, tanto para su desarrollo profesional como social, ya que pudieron compartir con estudiantes de Derecho de otras universidades y conocer su realidad estudiantil. “No solo adquirí un aprendizaje de forma académica, sino que también se formaron lazos de compañerismo y amistad con distintos estudiantes”, afirmó Vera, mientras que Saavedra destacó la pasantía como una “experiencia enriquecedora, en un ambiente grato, seguro y diverso. El entorno colaborativo y el aprendizaje compartido hicieron que la pasantía fuera muy valiosa y positiva”.