Durante 7 años, Matías Ulloa fue jugador de balonmano y representó al club del Liceo Nacional de Maipú -donde estudió- en torneos federados en distintas regiones de Chile. Fue allí donde un amigo lo motivó a formarse en el arbitraje. En 2022, el mismo año en que ingresó a estudiar Derecho en la Universidad Alberto Hurtado, inició la carrera de arbitraje de handball, y en 2024 comenzó sus primeras nominaciones a nivel internacional, con torneos en Chile, Argentina y Paraguay.
Su última participación fue en el Torneo Internacional IHF Trophy Youth/Junior Honduras 2025 de Handball como árbitro federado. “Hoy en día me encuentro arbitrando a todas las categorías, desde Sub14 hasta adulto, tanto ramas femeninas y masculinas”, asegura.
Para Matías, el arbitraje cumple un rol fundamental para el desarrollo del deporte, el cual requiere de una formación integral: “El trabajo de ser árbitro demanda mucha perseverancia, es un constante entrenamiento físico, teórico y mental con aplicación en cancha. Hay que saber aplicar los conocimientos en el terreno de juego, ya que uno siempre está constantemente en evaluación”, explica.
Asegura que, si bien Derecho es una carrera demandante, siempre ha contado con el apoyo de la Facultad en su calidad de deportista, lo que le ha permitido conciliar ambas aficiones. “Lo más importante es que cuando uno tiene la voluntad de querer cumplir metas y desafíos, todo se puede lograr”, dice.
Sobre sus proyecciones, Matías es claro: quiere seguir siendo árbitro federado y obtener nominaciones a mundiales y a juegos olímpicos. “Será difícil llevar dos carreras que conllevan alta dedicación, pero me gustaría combinar mis dos grandes gustos, derecho penal o derecho deportivo y el arbitraje. Eso se irá descubriendo una vez se vayan quemando etapas”, admite.
Por Daniela Sánchez M.