La propiedad intelectual frente a los desafíos de la inteligencia artificial y otras tecnologías de vanguardia
“Tradicionalmente, la propiedad intelectual existe para proteger las creaciones humanas e incentivar la innovación. Por ello no es extraño que, según reflejó el informe “Tendencias de la tecnología 2019 – Inteligencia artificial” elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), desde el año 2013 comenzó a evidenciarse un creciente número de solicitudes de registro de patentes; derechos de software y secretos empresariales, especialmente en campos relacionados con la inteligencia artificial y la robótica avanzada”, así lo señala la investigadora del Centro Interdisciplinar de Políticas Públicas (CiPP) de la UAH, Michelle Azuaje, en un artículo publicado en el medio on line EstadoDiario.
En su artículo, la académica afirma que la inteligencia artificial (IA) se ha fusionado con otras tecnologías de vanguardia generando una gran cantidad de nuevos productos y servicios que han cambiado la vida de las personas. “En los últimos años se han generado innovaciones que buscan aprovechar el auge de las tecnologías centrales de la cuarta revolución industrial (tales como robótica avanzada, el Internet de las cosas (IoT); el Internet de los servicios (IoS); el Internet de los cuerpos (IoB), las neurotecnologías, blockchain, entre otras) y prometen contribuir con el desarrollo económico y social y mejorar varios aspectos de la calidad de vida de las personas, explica Azuaje quien es Profesora e investigadora de propiedad intelectual y derecho digital de la Facultad de Derecho de la UAH.
Todos estos nuevos productos demandan ser resguardados por el sistema de propiedad intelectual que tradicionalmente existe para proteger toda invención humana e impulsar los adelantos, sin embargo – señala Michelle Azuaje – la relación entre la inteligencia artificial y otras tecnologías de vanguardia con la propiedad intelectual no se agota en las estadísticas de registro, ya que este sistema no solo existe para conceder o reconocer derechos, sino además para establecer ciertos “equilibrios” entre los titulares de derechos, los consumidores y usuarios y la sociedad en general.
La académica plantea que la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual comenzó el año 2020 a preocuparse por la inteligencia artificial y que hoy se encuentra analizando también los desafíos de esa y otras tecnologías de vanguardia.
Cabe mencionar que este artículo contó con el financiamiento y resume algunos de los resultados de la ejecución del proyecto ANID Fondecyt de Postdoctorado 2021, N° 3210519, titulado: Transparencia algorítmica y propiedad intelectual: propuestas para Chile (2021-2023).
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