El 11 de septiembre de 2024, el Dr. Hugo Rojas, profesor de Sociología del Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado e investigador del Instituto Milenio para la Investigación en Violencia y Democracia, dictó la conferencia “Justicia Transicional por Violaciones de los derechos humanos en la dictadura y el estallido social en Chile”, en el Ciclo de Formación en Historia de las Relaciones Internacionales y Estudios Europeos de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid.
La actividad se realizó en el marco del proyecto de investigación “La construcción europea desde el sur. De la ampliación mediterránea a la ampliación al norte (1986-1995): los contornos de la europeización en perspectiva comparada”, a cargo del profesor Carlos Sanz.
El profesor Rojas se refirió a la capacidad de respuesta del Estado de Chile respecto de las violaciones de derechos humanos que fueron cometidas durante la dictadura militar y durante los meses del estallido social en Chile, de octubre de 2019 a marzo de 2020. Según Rojas, “los mecanismos de la justicia transicional pueden ser utilizados más allá de las transiciones democráticas, ante la ocurrencia de graves y generalizadas violaciones de derechos humanos en regímenes democráticos estables. Sucede que el estado de derecho y la democracia puede que no cuenten con todas las herramientas que se necesitan para hacerse cargo de violaciones masivas a los derechos humanos que sean cometidas por agentes estatales en un régimen democrático. Frente a la encrucijada de responder en forma ágil a las demandas de verdad, justicia, reparación y memoria de las víctimas, los aprendizajes y las lecciones de la justicia transicional pueden ser alternativas valiosas a las cuales es posible recurrir.”
Por ello, el concepto mismo de justicia transicional desarrollado por Naciones Unidas desde 2004 podría ampliarse en los siguientes términos: “La Justicia Transicional abarca toda la variedad de procesos y mecanismos asociados con los intentos de una sociedad por resolver los problemas derivados de violaciones a los derechos humanos a gran escala, ocurridos bajo regímenes totalitarios o autoritarios o guerras civiles e incluso en democracia, a fin de que los responsables rindan cuenta de sus actos, servir a la justicia, colaborar a la reconciliación social y corregir las desigualdades estructurales que son causa de injusticias históricas”, sostuvo Rojas.